Cuando decimos
que estamos buscando el camino a Dios tenemos que tomar el impulso como punto de partida. Esa necesidad nos llega por
diferentes motivos: situación familiar,
enfermedad nuestra o de alguien muy cercano, necesidad de empleo de estudio bueno la necesidad se da y llega el
deseo de un abrazo fuerte de Dios, de un consuelo de una orientación sobre lo que debemos hacer, ahí todo está por
comenzar…. Y seguro lo hacemos con las oraciones que de
chico aprendimos en casa o en el colegio y cuando estamos haciendo la oración encontramos en cada palabra un sentido especial y nuestro corazón late más rápido y
en el fondo sentimos que nuestro
problema se va a solucionar. Este impulso
es muy importante porque de él
depende que nuestro impulso no quede fallido
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