martes, 7 de abril de 2015

LA DIVINA MISERICORDIA

!DIARIO DE SOR FAUSTINA!! "... Vi dos caminos; un camino ancho, cubierto de arena y flores, lleno de alegría y de música y de otros placeres. La gente iba por ese camino bailando y divirtiéndose, llegaba al final sin advertir que ya era el final. Pero al final del camino había un precipicio espantoso, es decir, el abismo infernal. Aquellas almas caían ciegamente en ese abismo; a medida que llegaban, caían. Y eran tan numerosas que fue imposible contarlas. Y vi también otro camino, o más bien un sendero, porque era estrecho y cubierto de espinas y de piedras, y las personas que por él caminaban tenían lágrimas en los ojos y sufrían distintos dolores. Algunas caían sobre las piedras, pero en seguida se levantaban y seguían andando. Y al final del camino había un jardín espléndido, lleno de todo tipo de felicidad y allí entraban todas aquellas almas. En seguida, desde el primer momento, olvidaban sus sufrimientos” (Diario, 153)."

miércoles, 1 de abril de 2015

Oracion de la mañana

Oración de la mañana Señor, en el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza. Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor. Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno. Ver a tus hijos detrás de las apariencias, como los ves tu mismo, para así poder apreciar la bondad de cada uno. Cierra mis oídos a toda murmuración. Guarda mi lengua de toda maledicencia. Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi. Quiero ser tan bienintencionado y bueno que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia. Revísteme de tu bondad señor y haz que en este día yo te refleje. Amén.

LA VIRGEN DE LOS POBRES

Las apariciones comenzaron el domingo 15 de enero de 1933, cuando Nuestra Señora se apareció por la primera vez en el jardín de la casita, a María Beco, una niña de doce años, la mayor de una familia de siete hijos. El miércoles 18 de enero la Señora la llama de nuevo y ella se pone de rodillas, cerca de una zanja, frente a un charco de agua que provenía de la fuente. La Señora le habla: "Mete tus manos en el agua" Mariette hace lo que la Señora le manda: "Esta fuente me está reservada", le dijo la Virgen. El jueves 19 de enero, hace muy mal tiempo y la Señora se aparece. Mariette le pregunta: "¿Quién es usted?" "Soy la Virgen de los Pobres"; Esta fuente está reservada para todas las Naciones para curar sus enfermedades". Muchas gracias, le dice, Mariette. Y la Virgen agrega: "Rezaré por ti".

lunes, 16 de febrero de 2015

APARICIONES MARIANAS SIGLO XX1

Nuestra Señora de Laus en mayo de 1664, Benita (Benoîte), una pastora de 17 años que trabajaba cuidando el rebaño y mientras rezaba el Rosario, ve a una hermosa señora sobre un peñasco, que lleva de la mano a un niño de belleza singular. "¡Hermosa señora! —le dice—, ¿Qué está haciendo ahí arriba? ¿Quiere comer conmigo? Tengo algo de pan bueno, lo remojaríamos en la fuente". La señora sonrió, pero no le dijo nada. "¡Hermosa señora! —insiste Benita— ¡Podría darnos por favor a ese niño, que tanto nos alegraría?". La señora sonríe, toma a su niño en brazos y desaparece en una cueva. Más adelante La Virgen le reveló: «Soy la Señora María, la Madre de Jesús». Benita cuenta sus visiones a la dueña del rebaño, quien no le cree, pero una mañana la sigue en secreto hasta el pequeño valle de Fours. Una vez allí, no ve a la Señora, pero oye las palabras que Esta dirige a Benita. Le pide que advierta a la dueña del rebaño de los peligros que corre su alma: "Tiene una mancha en la conciencia. Que haga penitencia". Afectada por aquello, ésta se corrige, vuelve a frecuentar los sacramentos y vive el resto de sus días muy cristianamente. Durante cuatro meses, cada día, Benita llevaba a su rebaño cerca del lugar donde encontró a la «Bella Señora». La Señora se muestra todos los días, conversa con gran familiaridad con la joven, educándola para su futura misión y preparándola para convertirse en testigo de la gracia de la conversión. La Virgen le pide que amoneste a las mujeres de vida escandalosa y que les pida que se vistan con recato y practiquen la modestia, especialmente, a las que cometen aborto, a los ricos injustos o perversos, a los sacerdotes y religiosos infieles a sus compromisos sagrados. El 29 de agosto pregunta a la Visitante cómo se llama, y ella le responde: "Mi nombre es María". Durante el invierno de 1664-1665, Benita sube hasta Laus muy a menudo, donde ve cada vez a la Virgen, quien le recomienda "rezar continuamente por los pecadores". A partir del otoño, la Virgen María la saluda en la aldea de Laus, frente a Saint-Étienne. Le pide entonces la construcción de una iglesia, con una casa para los sacerdotes. El objetivo de esta iniciativa, que tomará cuerpo rápidamente, es atraer a los cristianos deseosos de vivir un camino de conversión, especialmente por el sacramento de la confesión. La noticia de las apariciones se propaga entre los aldeanos, gracias a las veladas de las noches de invierno. El 18 de septiembre de 1665, cuando Benita tiene dieciocho años, las apariciones y la peregrinación son reconocidas oficialmente por parte de la autoridad diocesana y, a partir del otoño de ese año, empieza la construcción de una iglesia para poder acoger a los peregrinos, que cada vez son más numerosos. Nuestra Señora se revela en Laus como reconciliadora y refugio de los pecadores, y por eso aporta señales para convencer a éstos de la necesidad de convertirse; entonces dice a la pastora que el aceite de la lámpara de la capilla (que arde ante el Santo Sacramento) obrará curaciones en los enfermos que se lo apliquen, (como ocurriera en el milagro de la Virgen del Pilar en España) si recurren con fe a su intercesión.